Si habéis jugado a alguno de los simuladores de taller mecánico para coches
Car Mechanic Simulator, os puedo decir que la mecánica del juego es muy parecida: buscar las piezas estropeadas, desmontar las piezas necesarias, sustituir la piezas defectuosas y volver a montar todo en el orden correcto. En Train Mechanic Simulator tenemos además la conducción del tren remolcador con una grúa, aunque esta conducción es totalmente ficticia y carece de físicas. El uso de la grúa es tal vez lo más divertido de salir a buscar locomotoras estropeadas, porque conducir es un disparate.
Por lo demás, a mí me sucede con el Train Mechanic Simulator igual que con los Car Mechanic Simulator: empiezas con ganas, pero se termina volviendo poco a poco monótono. Personalmente, prefiero los Car Mechanic Simulator a este Train Mechanic Simulator, pero ya digo, es preferencia personal.
En el juego empiezas arreglando locomotoras diésel-eléctricas similares a SD40-2 o ES44AC. Una vez alcanzado cierto nivel, pasas a arreglar locomotoras eléctricas. Finalmente, tras haber completado cierto nivel con las eléctricas, pasas al vapor, el cual se supone el nivel más complejo de los tres. El circuito donde sales a conducir es bastante poco realista, con curvas y rampas imposibles. Y sólo llevas la ES44AC, nunca otra locomotora. Por mi parte, se lo podían haber ahorrado.