Hoy ha saltado la noticia de que un granadino de 52 años ha sido operado de urgencias, con un equipo de cirujanos y otro de bomberos, por haber introducido su pene en un cilindro de acero y no poderlo sacar. PUAF. ¡Cómo está la peña!
Y, qué casualidad que me ha llegado este chiste:
Un hombre que trabajaba en una fábrica de enlatados le confesó a su mujer que estaba poseído por una terrible obsesión: Introducir su pene en la cortadora de pepinos. Espantada, la esposa le sugirió que consultara con un psicólogo. El marido prometió que lo pensaría, pero todos los días le repetía a su esposa la misma historia, hasta que ella, harta, un día le dijo:
- ¡¡Pues mételo y no me fastidies más !!,... Es tu problema.
Días después, el marido llegó cabizbajo, pálido y profundamente abatido.
- ¿Qué pasó, querido? - Le preguntó la mujer, ...
- ¿Te acuerdas de mi obsesión por meter el pene en la cortadora de pepinos?
- ¡Oh, no! - Gritó la mujer -- ¡Dime que no lo hiciste!
- ¡Sí, si lo hice, lo hice !,....
- ¡Oh, por Dios!, Y. ....... ¿Qué pasó ?,...
- ¡Me despidieron! - Respondió el marido.
- Pero .... y, .. .... eh .... . Que pasó con la cortadora de pepinos ¿te hizo daño ?,...
- ¡No, no .... También a ella la despidieron.